De los progres y de los fachas







Ayer, en el programa “el gato al agua” de la cadena de TV Intereconomia, quien todavía es portavoz del Consejo del Poder Judicial, respondiendo a un periodista “muy progre” respecto a su afirmación de que “todos los jueces son conservadores y fachas, herederos del franquismo, y bla, bla, bla ... “ recordó, que el día que Tejero tomó el Parlamento español, los miembros que formaban por aquel entonces el Consejo del Poder Judicial se reunieron con carácter de urgencia y emitieron un comunicado condenando el acto.

Ese comunicado se emitió varias horas antes de que el Rey saliese por TV y de que el “progresista” Jordi Pujol pudiese volver a respirar después de la llamada-oxígeno del “tranquilo Jordi, tranquilo”.

Con los tanques en las calle de Valencia, aquellos jueces, que habían estudiado, ganado su plaza y ejercido durante el franquismo, emitieron su postura por unanimidad antes de que nadie en el país dijese ni mú.

Hoy, me escribe mi amigo Albert , ese pozo de sabiduría, a quien me une el tremendo amor que profesamos ambos al inquilino de la Moncloa .
" ... ya ves que la última payasada ha sido convocar a todos los embajadores para ordenarles que expliquen "la verdad de España" en sus países de destino. Esto es hacer el ridículo y, además, es un ridículo anacrónico.

En tiempos del franquismo, cuando había un congreso o cualquier reunión deportiva o lo que fuera, en la que viniesen personas del extranjero, salía siempre, en el banquete final (porque todo acababa siempre con un banquete) un "Jefe del Movimiento" que tomaba la palabra para "pedir a los dignos representantes extranjeros que nos han visitado que, cuando vuelvan a sus países", "expliquen la verdad de España" y "cuenten lo que han visto aquí, nuestra paz, nuestro orden laborioso y nuestra prosperidad". Este discurso no fallaba nunca y los periodistas que cubríamos el evento nos canchondeábamos porque el discurso era ridículo y caricaturesco. Bueno pues ahora resulta que cuarenta o cincuenta años más tarde, no un "jefe sectorial" sino todo el jefe del gobierno no es que aproveche la visita de un forastero sino que llama exprofeso a todos nuestros embajadores para colocarles el mismo mensaje. Que cuenten en sus países de destino que en España estamos todos la mar de bien. ¡Y los periodistas de ahora no se sonrojan, como nos pasaba a los de entonces! Nadie replica. Y la oposición está cazando mariposas.

Pero hombre, en pleno siglo XXI, cualquier informador de cualquier país tiene todos los datos a su alcance para informar de todo lo que le parece.

¿Cómo puede influir el embajador de España en Washington, en Ankara, en Buenos Aires, en Londres, en Tokio o donde sea, para que la "verdad de España resplandezca" sobre la opinión pública de aquellos paises?

¡¡Zapatero les manda venir para encargarles que hagan el ridículo!!

Nuestro Jefe de Gobierno es tonto de remate: esta es la conclusión.






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